TERAPIAS Y ESPECIALIDADES
PARA QUE PUEDAS TRANSFORMAR
tu vida

Terapia Cognitivo Conductual (TCC)

La forma en que interpretamos los sucesos vividos y como pensamos acerca de ellos, influye en cómo nos sentimos y en consecuencia en cómo actuamos ante una determinada situación.

La terapia cognitivo conductual emplea una serie de técnicas y herramientas, para ayudarte a identificar y modificar aquellos pensamientos negativos o desadaptativos que están en la base del malestar emocional, y a sustituirlos por otros más realistas y positivos, al mismo tiempo que ofrece estrategias para reducir la ansiedad y la angustia y recursos para poder enfrentar las situaciones de una forma más positiva y satisfactoria.

La gran evidencia científica que respalda la TCC y los múltiples estudios que se han realizado sobre su eficacia demuestran su utilidad en diversidad de problemas y trastornos.

Terapia EMDR

Es un abordaje psicoterapéutico en el tratamiento de las dificultades emocionales causadas por experiencias difíciles en la vida del sujeto, desde fobias, ataques de pánico, duelos o incidentes traumáticos en la infancia hasta accidentes y desastres naturales.

También se usa EMDR para aliviar la angustia y/o la fobia de hablar en público, para mejorar el rendimiento en el trabajo, en los deportes y en las interpretaciones artísticas.

Las siglas EMDR corresponden a «Eyes Movement Desensitization and Reprocessing» (Desensibilización y reprocesamiento a través de movimientos oculares), ya que a través de ejercicios en la misma consulta en el que intervienen estímulos visuales, auditivos o táctiles se conseguirá que el cerebro asimile mejor las emociones que están en el origen del problema o los síntomas actuales.

Lo que se consigue con estos ejercicios es una mejor conexión entre los dos hemisferios cerebrales, haciendo de esta manera que el cerebro procese mejor la información entre los dos y por lo tanto, conseguir corregir más rápidamente la sintomatología que provoca el trastorno tratado.

Aunque inicialmente EMDR se creó para el tratamiento del trauma y del Estrés Postraumático, se ha demostrado su eficacia en multitud de problemas de diversa índole, como en los trastornos alimentarios, los problemas de ansiedad, problemas de autoestima, etc.

EMDR fue creada en 1987 siendo actualmente reconocida como la psicoterapia más efectiva para el tratamiento de los efectos del trauma por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Americana de Psiquiatría y por el National Institute for Health and Care Excellence de Inglaterra.
Por todo ello, es necesario que los psicólogos que trabajamos con personas LGTBIQ+ (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales, intersexuales, queer…) estemos específicamente formados y familiarizados con todos estos aspectos, para poder ofrecer una atención y un tratamiento de calidad desde el respeto y la empatía.

Psicología Afirmativa LGTBIQ+

La Psicología afirmativa LGTBIQ+ trabaja desde un enfoque positivo de la homosexualidad, la bisexualidad y la diversidad sexual y de género, entendiendo que estas orientaciones e identidades forman parte de la riqueza, variabilidad y la diversidad que existe entre las diferentes personas. 

Desde este modelo se entiende que las personas LGTBIQ+ tenemos que enfrentar situaciones y procesos específicos y diferentes que las personas que no lo son, como por ejemplo el descubrir y asumir la propia orientación sexoafectiva, comunicarlo a personas significativas con la angustia y miedo que a veces puede acompañar este proceso, lidiar con la homofobia, bifobia, transfobia del entorno, etc.

Al mismo tiempo, las relaciones de pareja entre dos mujeres o entre dos hombres, pueden tener aspectos distintivos que las diferencian de las relaciones entre un hombre y una mujer. 

La psicología afirmativa se basa en todos estos conocimientos y provee de recursos y herramientas para que las personas LGTBIQ+ puedan vivir su identidad y su orientación sexual desde la autoaceptación positiva y la plenitud.

Áreas de trabajo y demandas más frecuentes:

Trastornos Alimentarios

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son trastornos psicológicos que se manifiestan a través de diferentes problemas con la ingesta alimentaria, y una preocupación y obsesión recurrentes en relación al control del peso y la imagen corporal. 

El origen de estos trastornos es multifactorial y están originados por la interacción de diferentes causas de origen biológico, psicológico, familiar y sociocultural. Son trastornos que provocan consecuencias negativas en la salud física y mental de las personas que los padecen, así como un elevado grado de malestar y afectación de su calidad de vida.

A lo largo de la terapia, iremos trabajando y abordando todos estos aspectos para conseguir así una recuperación completa y una mejor calidad de vida y bienestar.

Podemos comparar los TCA con un iceberg, dónde hay una parte externa y visible que sobresale (todo aquello relacionado con la comida, el peso, las restricciones, atracones, etc.) y una parte mucho más amplia sumergida y no visible que es la base del iceberg. Esta parte menos visible tiene que ver con el origen del trastorno y puede englobar aspectos más profundos como la desregulación emocional, la dificultad en expresar y lidiar con las emociones, el perfeccionismo y otros aspectos relacionados con la historia de vida, como situaciones traumáticas, abusos, bullying, duelos, problemas familiares, etc.

Los trastornos alimentarios más conocidos son la Anorexia y la Bulimia Nerviosas, pero existen otros tipos como el Trastorno por Atracón, la Vigorexia o la Ortorexia.